sábado, 11 de junio de 2011

¿De qué hablamos cuando hablamos de Identidad nacional?

El término identidad nacional es empleado para abarcar distintos aspectos de la relación de un individuo hacia su nación. Tajfel y Turner (1986) lo utilizan para describir una actitud subjetivamente positiva hacia su propia nación. Eagly y Chaiken (1993) extienden esta definición, describiendo a la identidad nacional como un sistema multidimensional de creencias hacia la nación propia. Específicamente, el término puede ser usado para abarcar la intensidad y el tipo de relación de un individuo hacia su nación.

La identidad nacional se puede definir como la condición individual de adquisición e internalización de patrones de categorías referentes a la nación durante el proceso de identificación. De este modo, la identidad nacional varia según el grado en que el individuo internalizó o quiere internalizar la “cultura” de los distintos grupos de la nación (Blank, 2003).

La multidimensionalidad del concepto de identidad nacional puede ser caracterizada de diferentes formas.

Así, siguiendo a Blank et al (2001), se encuentra la referencia a las dimensiones de identificación nacional, patriotismo, nacionalismo y ciudadanía.

En primer lugar, los autores analizan la dimensión referente a la identificación nacional señalando a la misma como el grado de intensidad de sentimientos hacia la nación propia midiendo así la intensidad de la cercanía al país.

Respecto a las características principales del nacionalismo pueden destacarse la idealización de la nación y de su historia, el énfasis en la afiliación nacional dentro del concepto de uno mismo, la aceptación acrítica de todo lo nacional y la tendencia a definir al grupo propio según criterios de descendencia, raza o afiliación cultural.

Por otra parte, el patriotismo es definido como una combinación de “amor al país” y apego a los valores nacionales basados en un entendimiento crítico.

Como muestran las características de ambos términos, patriotismo y nacionalismo son conceptos distintos pero comparten la actitud positiva hacia la nación.

Jones y Smith (2001) identifican dos dimensiones de la identidad nacional, una dimensión objetiva, basada en el concepto de identidad étnica, y una dimensión voluntarista vinculada a la noción de identidad cívica. Esto se deriva del hecho de que existen históricamente dos modelos generales de nación, un modelo cívico-territorial y otro étnico-genealógico (Smith, 1991). El modelo cívico asume un sentido de comunidad política, incluyendo instituciones comunes y un único cuerpo de derechos y obligaciones. A su vez, este modelo asume un territorio geográfico claramente delimitado en el cual viven todos los miembros de la nación. El modelo étnicogenealógico, sin embargo, refiere a elementos lingüísticos y culturales. Según estos autores, la identidad nacional de los países en nuestros tiempos, no se compone exclusivamente por uno de los modelos mencionados, sino que ambos tienen participación en la misma

Fuente: "Identidad Nacional: Uruguay y el resto del mundo", Federico Balbi, Marcelo Breton, Federico Ott y Maximo Rossi. Documento de trabajo. Departamento de economía, Falcultad de Ciencias sociales, Universidad de la República.
























Fotos extraídas de: http://www.bicentenario.gub.uy/prensa/18-de-mayo-las-piedras/

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